Terminando el año

Ya. Que se termine de una vez o no sé si paso diciembre... Me fui de viaje y estuvo total. Compré cosas lindas, caminé mucho, conocí y comí más de la cuenta. Pero lejos lo más importante fue el tiempo compartido con mi mamá... aunque sin evitar la pena que lo acompaña, el golpe de realidad al pasar tanto tiempo juntas... Uf, cada día es un poco más fuerte y aunque sigo tratando mi ánimo se ve afectado...

Y volvimos. Y yo no podía salir invicta. Mi ataque de alergia pasó después de una semana de molestias y justo cuando me preparaba para disfrutar de la salud aparece una sospechosa picada que me tuvo al borde del colpaso. Otra visita a la doctora, más cremas y más remedios para tratar de apaliar la enorme reacción alérgica que a mi piel se le ocurrió tener... Obvio que siempre con la duda... ¿y si fue una araña? No supe... Días atenta a los posibles cambios, a que no me diera fiebre, a que mi brazo no mutara... a no tener que correr a urgencias... Pero parece que está pasando así que ya estoy cerca de llegar al 2007... Ayer con la Jóse G. hablábamos de todo lo que pasamos este año. Ella se acordaba de cómo iba mi vida por estas fechas el 2005 y de paso me recomendaba hacer algún tipo de ritual de salud para Año Nuevo...

Han pasado cosas, muchas cosas y la verdad no sé si es muy agradable hacer un recuento, no sé si quiero pensar en todo y evaluar si fue para bien o no... La cosa es que fue y punto. Al menos estos últimos meses ha habido una lucecita alegrando mis días... Y lo profesional va bien; ahora aprendiendo harto y tratando de ser una experta en workflow... (Quién diría..., creo que habría tenido más de una conversación sobre el tema)

Y en eso estamos... Feliz Navidad a todos!

Sorpresita

Después de varios días de estornudos y ojos llorosos supe que no era resfrío lo que tenía... No, para finalizar el año sumo otro achaque a mi historial de salud. Ahora soy alérgica.

¿Qué tal?

Estábamos empezando el fin de semana largo, bajando bolsos del auto y lo demás cuando yo empecé con lo que pensaba era el resultado de horas compartiendo en la oficina con gente con un virus terrible. Y pasé los días así, entre estornudos, bromas y comparaciones con un gato mojado... Claramente restándole romanticismo a la ocasión...

Hoy, de vuelta a la normalidad, mis compañeras de labores me diagnosticaron alergia y no la bronquitis que desde hace una semana acarrea otra de nosotras. Y aproveché que justo iba a la dermatóloga y en una visita de no más de 10 minutos salí con la certeza de una alergia, además de una receta para exámenes, remedios, cremas y jabones especiales...

¿Lo bueno? Me voy a Buenos Aires sin fiebre, tos ni malestar...