Quiero ser tecnológica

Los que me conocen saben que desde siempre he tenido inclinación por la tecnología. Me gustan los computadores y todo lo que tenga que ver con ellos. Me encantaría estar rodeada de chiches por montón, pero más allá de lo mucho que me gustaría rara vez concreto mis sueños.

Tengo un mp3 súper special que fue el más barato del mercado. Me sirve de mini componente cuando invito a alguna amiga a la casa, pero desde que la pila de origen se acabó debo confesar que lo he olvidado... Supongo que en el gimnasio no se vería tan cool como un Ipod con full capacidad, pero es lo que hay.

Lo logré con la cámara. Pucha que estuve tiempo postergándola, mirando catálogos en el diario del fin de semana, mirándola... Incluso pasé meses con la opción tomada hasta que en el último minuto cambié de decisión y me compré otra nada que ver. Ahora tomo fotos a todos y la que menos sale en ellas soy yo... La mamá, el perro y el pololo con departamento nuevo se pelean el sitial del más retratado... Pero en la etapa siguiente es donde me encuentro con el siguiente deseo...

Quiero un notebook. Hace mucho más de un año que espero tener uno y nuevamente viene la postergación... Lo quiero porque el computador de mi casa ya ni funciona, no tiene Internet y suena como tarro. Lo quiero para guardar mis fotos y jugar en mis tiempos de ocio. Quiero que sea chico, con cámara incluída y que me acompañe siempre... Lo quiero incluso para escribir en mi blog. Y lo miro en Internet y en las multitiendas, hago cálculos inútiles para ver si lo puedo encargar... y después de días o semanas de obsesión lo vuelvo a olvidar.

Supongo que si fuera más compulsiva y amiga de las cuotas ya lo tendría en mis manos. Que la vida es ahora y todo lo demás... No sé... en una de esas hasta me merezco un súper regalo de cumpleaños de mi parte. Después de todo harto bien que me he portado en el último año o no?