Mi recuento de fin de año

Empieza el verano, el 2005 se va y yo ya comienzo a mirar atrás... a hacer mi recuento...

El 2005 fue raro, para bien o para mal fue un año de cambios y yo no sé si era lo que quería, pero pasó. Cosas buenas, varias malas y una que otra enseñanza hicieron que en un par de meses me haya transformado en una persona distinta.

Aprendí a no bajar la mirada..., a enfrentarme a los demás sin ese terror infernal a perder lo que creía ganado... Al final, todo es de cristal.

Aprendí a disfrutar a las personas, a mi familia, a mi mamá..., porque nadie es eterno y yo sólo quiero regalarles toda la alegría y cariño que les pueda dar.

Aprendí a darme cuenta que las cosas sí pueden estar peor y que lo que nos pasa puede ser triste, pero nunca tanto como para dejar de dar las gracias... Una sonrisa siempre es una buena alternativa para ver desde otra perspectiva.

Aprendí a ser yo y a no complicarme tratando de cumplir las expectativas de los demás, a volver a mirar dentro de lo más profundo de mi ser y darme cuenta de que ésta soy yo... y al que le guste bien...

Todo esto y más fue lo que aprendí, pero sigo trabajando en la valentía... A ver si el próximo año me atrevo un poco más... Hasta el momento, paso a paso, creo que voy por un buen camino...

Tiempo

Años atrás ví "Nueces para el amor". Me acuerdo que me encantó esa película y que desde ese momento le tengo terror a que se me pase la vida con un: "cómo hubiera sido si..."

Trato, de verdad que trato, de no quedarme con esa sensación... sobre todo en el tema amoroso. Me la he jugado mucho más allá de lo recomendable en más de una ocasión... Al menos creo haberme quedado tranquila la mayoría de las veces... Ok, hice todo lo que podía, hasta aquí llego yo. Es que a veces no es suficiente la voluntad..., hay límites para hacer el loco.

Me imagino que debe ser bien triste llegar a vieja sintiendo que dejaste pasar tu vida... Por eso hoy yo quiero tomar helados, andar en teleférico, caminar al atardecer y sentir que aprovecho el tiempo de la mejor manera posible. Al menos por las ganas no me quedo... y creo que eso es algo...

Dejar que las cosas pasen...

Los miedos paralizan y yo sé harto de eso... Una muy buena amiga me dijo hace poco que si mi vida estaba en un punto neutro era porque se venían cambios fuertes. Es la manera de prepararnos antes de que todo comience a ser distinto, me comentó. Esa tarde de domingo caminando por Vespucio me reí, es que no veía la posibilidad...

Ahora, en la mitad de todo, pienso en ella y sus frases célebres... En las que me sigue diciendo cada vez que hablamos y en eso de que deje que las cosas sucedan..., que no las detenga antes de tiempo.

Y sí, tal vez tengo que safarme de las mil y una trancas que tengo y de los miedos que no me dejan actuar. Todo tan racional, tan bien pensado y decidido... Siempre la mejor opción que me deja con la sensación de que no estoy siendo parte de mi vida, sino que sólo paso por ella.

Ahora sólo pienso que gran parte del tiempo juego a ser lo que los demás esperan de mí y yo lo único que quiero es alargar este momento...

Éste es mi momento

El café por la mañana ha estado más rico por estos días. Me levanto, respiro hondo y se siente el optimismo recorriendo mi cuerpo... Sí, las cosas van bien.

Dicen que siempre viene la calma y yo no sé si la he encontrado todavía, pero tengo claro que veo las cosas desde otra perspectiva. Ahora todo es más suave, se siente el viento en mi cara y una tranquilidad que sólo me da alegría.

Con los problemas aprendí a convivir. Los sorteo uno a uno, como eventos independientes y no como una sola gran masa llena de líos. Es que ahora que estoy llena de energía quiero aprovechar al máximo mis pocos años y las cosas que voy ganando.

Egoísmo o no, quiero pensar en mí y nada más... Sonreír cada día un poco más y seguir llenando mi camino de cosas buenas...