miércoles, marzo 14, 2007

Caminitos

Desde que somos chicos escuchamos de lo bueno que es eso de tener sueños, imaginarse dónde queremos llegar y plantearse metas para lograrlo... Y si no tenemos claro cuáles son los pasos a seguir por los próximos años... nos consideran unos perdidos...

A mis 25 he visto que a veces tener el camino tan dibujado sólo hace que nos perdamos en el mismo mientras lo recorremos... ¿Y qué si al final de cuentas no valía tanto la pena?

Quizás no es que no haya valido la pena, sino que las cosas cambian... Vamos perdiendo, dejando atrás lo que parecía importante, girando el rumbo y al final del camino... uf... la soledad y las mil dudas. ¿Para qué tanto plan si no queríamos seguir los pasos?

Es que es imposible saberlo antes de tiempo. El tiempo nos hace eso. La vida es todo menos constante y supongo que en el resumen final algunos nos tendremos que arrepentir o celebrar por las decisiones que fuimos tomando, por los cambios por los que optamos.

Y yo, que nunca he sido muy decidida... por lo menos sé que los arrepentimientos no me corresponden... No hasta hoy.

jueves, marzo 08, 2007

Quebrada THE Alvarado

Y nos vamos al campo. Tanto tiempo planeando la junta en la Quebrada que no puedo creer que ya sea este sábado. Los primos, sus parejas y Cristóbal.

La semana pasada tuvimos una previa las cuatro primas y terminamos con muchas más risas de las que hubiera esperado, bailando en un clandestino por unos segundos y después en el living de la Cata... Y como fue la primera salida de las cuatro así, yo me quedo con el mejor de los recuerdos.

Con las primas se puede estar hablando de las cosas más íntimas de la familia, de los problemas y las penas que al final nos unen y al momento siguiente estar desordenándonos.

Y nos vamos al campo. A esas parcelas que nos vieron crecer, a la casa de los cuentos entre los cerros y al eterno asadito campestre... Todo partió con la Cata y su "mundo de Bobi", con la idea de un flyer picante que en pocos días fue realidad, con una invitación en nuestros mails que promete hasta cueca y chicha, pero que más que nada tiene eso de nuestras eternas peladas de cable.

A pocos días yo sólo creo que tuve mucha suerte de tener a esta familia, a estos amigos que me acompañarán por el resto de la vida. (A menos que la Cata no me haga madrina de su primer hijo, porque ahí sí que me enojo...)

lunes, marzo 05, 2007

Viajando como sardina

Lo sé, no soy la única. Soy sólo una santiaguina más que ya colapsa con el Transantiago.

Me quiero cambiar de casa, comprar un auto o tener presupuesto para dos taxis diarios...

Mi condición de humilde periodista no me permite ninguna de las anteriores.