La prima de la novia!

Años atrás cuando la Cata y el Negro empezaron a pololear me acuerdo que yo no estuve muy de acuerdo... Creía que no tenían nada que ver el uno con el otro y que en pocos meses yo tendría a mi prima soltera nuevamente. Me equivoqué.

Hace ya unos 3 años ellos viven juntos y acaban de dar el gran anuncio: en menos de un año se casan. Ahora yo no puedo creer que haya una mejor opción para ellos dos.

Como la prima es organizada supuso que menos en menos de un año no podría organizar todo lo necesario, pero pucha que se equivocó porque en un par de semanas ya pareciera que tiene todo planeado, ahora me dice que de aquí a enero se queda sin nada que hacer... Es que ella es así...

La Cata y el Negro son de esas parejas que con el tiempo se fueron amoldando, creciendo juntos y ahora se ven como el engranaje perfecto. Me encantan. Ellos me reciben en su casa cada vez que se me ocurre ir a molestar, me rescatan de mis problemas y hasta organizaron una comida en su casa para que presentara al pololo.

Dicen que se me van a vivir lejos y de solo pensarlo se me hace un nudo la guata... Por ahora sólo nos concentraremos en el próximo enero, en cada detalle y me encargaré de ayudar y molestar todo lo que sea necesario. Porque la Cata es mi gran amiga y yo estoy feliz de poder compartir su alegría y de que haya encontrado al mejor hombre que puede tener a su lado.

Por fin, Vacaciones!

Porque ya me lo merezco. Porque no daba más en esta ciudad y porque lo necesito... Adelanté mis vacaciones!

Y me voy a Maitencillo, a desaparecer un rato, a descansar la mente y el cuerpo, a cargarme de energías una vez más.

Vuelvo en 2 o 3 semanas..., lo decidiré en el camino...

Veré todos los días ese mar que tanto me gusta, me dormiré con el sonido de las olas, todas las tardes la puesta de sol. En una de esas voy a la Canasta y preparo machas a la parmesana. Tal vez jardinee un rato y salga a trotar por las mañanas...

No sé, voy a cargarme de energías en el lugar que más me gusta...

Hasta la vuelta!

Hombres Chocolate

Desde que tengo algo así como 5 años yo vengo imaginándome cómo sería mi príncipe azul. Creo que durante mi niñez y el comienzo de mi adolescencia idealicé al que seguramente sería ese hombre especial para mí.

Hoy, a los 25, creo que ya aprendí que las cosas no eran así como las imaginé.

El príncipe azul sería ese que me iba a llenar de flores y chocolates, me daría sorpresas de lo más encantadoras, ese regalo especial y me haría sentir lo más importante en este mundo. Después de un análisis más o menos acabado en base a mi experiencia puedo decir que ese hombre sí existe, pero con un lado mucho más oscuro de lo que aparenta. Éste vendría a ser el "hombre chocolate".

El Hombre Chocolate es una maravilla cuando quiere, pero su gran defecto está en que será una maravilla no solo con una, sino que con todas las que pueda. ¿Alcanza para todas? Son tantas sus ganas de hacerte feliz que cree que se la puede con más y, sin dudas, en algún momento querrá más.

Y después que te das cuenta de esto, que emprendes tu retirada en busca de algo mejor aparece su opuesto. Como si por una ley del equilibrio hubiera que compensar. Él te da la seguridad y la tranquilidad tan necesarias, pero de flores y chocolates mejor ni hablar...

Pero acá no tenemos la opción de apretar el botón de la licuadora y mezclar a nuestra conveniencia. No. Supongo que sólo queda ver cuáles son nuestras prioridades.