martes, julio 26, 2005

Desvariando un poco...

A veces pasan muchos días y no me dan ganas de escribir. Otras, comienzo a quedarme dormida y me inspiro. Me imagino escribiendo sobre cosas que en ese momento me parecen ultra interesantes, por supuesto que cuando me despierto ya no me acuerdo de nada...
Ayer estuve de cumpleaños. Es raro, no me gusta mucho ese día del año. Creo que no le tengo tanta simpatía porque es cuando te das cuenta de quién realmente se acuerda de ti, y a veces es más fácil estar un poco engañada. Pero sí se agradecen las llamadas, mensajes, mails y visitas.
Tengo 24, ya soy Periodista y todavía no logro alcanzar lo que me imaginé que tendría a estas alturas. Como en año nuevo, se hace un recuento y lo único que resumo es que en menos de dos semanas las cosas van a cambiar muchísimo para mí, algo que claramente tampoco busqué.
Pocas cosas en mi vida me han entusiasmado tanto como para luchar al máximo. Mi pololeo es una de ellas, pero parece que nunca es suficiente, que siempre aparece algo nuevo, otra prueba más... y yo... sólo trato de rearmarme y sacar fuerzas... una vez más...

miércoles, julio 13, 2005

Regalos

La Clau, mi amiga, es de esas personas que saben. Digo que sabe porque rara vez es necesario que le cuente lo que me pasa o cómo me siento para que ella lo sepa.
Ella me regaló uno de los mejores regalos que alguien puede recibir. Y no hablo de la crema de tratamiento capilar que tanta falta me hacía y que igualmente agradezco, sino que de una carta que me ha hecho llorar cada vez que la leo.
En esta carta ella me da los mejores consejos que he recibido en el último tiempo y me escribe su reflexión favorita, que es de un librito que se llama "Minutos de Sabiduría". La quiero compartir con ustedes:

"No te desanimes, no te detengas cuando apenas comienza el ascenso.
Si te asaltan las dudas, si la tristeza toca tu puerta, si la calumnia te hiere, levanta la cabeza con valentía y contempla el cielo luminoso y tranquilo.
Aunque lo tapen las nubes, sabes muy bien que pasarán, y el cielo volverá a brillar.
Sigue caminando, porque también las nubes de la vida pasarán y el sol de la alegría brillará de nuevo".

jueves, julio 07, 2005

La envidia

Ya, ahora que a todos les dio por escribir debo reconocer que me bajó la envidia. Es feo que lo diga así, pero al menos es sincero...
Claro que la cesantía no me ayuda a ser "mejor persona" como tantas veces nos hemos propuesto con la Anita. ¿Qué nos queda?, le pregunto. Tratar de ser mejor persona, me responde... Una y otra vez, en nuestras incansables y repetitivas conversaciones. Como cuando tomábamos helado los 16 de cada mes o como cuando empezábamos nuestra rutina de carrete semanal los domingos con una cerveza. Y es que las niñas, mis amigas, tienen eso..., la complicidad a prueba de todo..., junto con los sour y los pelambres varios.
Con varias horas de sueño menos, empiezo a entender que fue el mismo periodismo el que me fue quitando el gusto por hacer lo que más me gusta, escribir.
Veremos si mañana me dan ganas de seguir...