lunes, junio 12, 2006

La partner

Creo que existen dos tipos de personas: las que son libres por naturaleza y las que se aferran. Yo soy de la segunda clase y la Beki de la primera. Y somos amigas, muy amigas.

Hace pocas semanas ella partió nuevamente a recorrer el mundo. Es que las cosas acá se le hacen chicas y, como siempre ha sido curiosa, no le quedó otra que partir sin tener claro si es que va a volver... Y yo, que nuevamente me hacía dependiente de su alegría, tuve que dejarla ir...

Los últimos meses estuvimos así: hablando seguido, riéndonos mucho, carreteando bastante y siendo felices con las cosas más simples, con nuestra gran amistad. Es que ella me hace disfrutar de esa libertad y juntas volvemos a tener 17, a acordarnos de cada tontera que hicimos durante el colegio y volvemos a repetirlas aprovechando que todavía podemos ser inmaduras...

¿Y qué importa si el protagonista de mi teleserie durante los últimos años ha desaparecido? Nada, lo enterramos y lo celebramos! ¿Y qué tiene meter las patas con una llamada que no debió hacerse? Nos reímos y hacemos un salud por las pasteliadas! Al final, nada es tan grave como el resto de las cosas que nos pasan..., porque de penas las dos sabemos y por lo mismo juntas aprendemos.

Ahora junto peso a peso para poder viajar a ese San Sebastián que tanto la encantó y así poder compartir con ella otro par se semanas que me recarguen de energías... Porque ahora, ahora la echo mucho de menos...

3 comentarios:

En eso estoy... dijo...

Asi es, yo tambien me considero una persona libre y creo que no hay cosa mejor que hacer todo lo posible por vivir esa libertad. Y con respecto a las amigas, pero esas de las buenas, que estan ahi para cuando las necesitas... siempre hay una, o dos, quizas tres.. pero siempre las hay, las que te apoyan, te escuchan llorar y te alientan a salir adelante, son esas las que valen y te hacen sentir que lo que te pasa no es tan malo como piensas, son las que te dicen que no vale la pena llorar por quienes no se lo merecen... son asi, y aunque no esten cerca, estan ahi en el pensamiento.. al fin y al cabo son las que hacen la diferencia.

Pau dijo...

Es espectacular tener esa clase de amigas. Aquellas con las que lo pasas la raja, con las que te pegas la lloriqueada, o con la que te ríes sin parar.
Aquellas con las que los recuerdos son muchos, y las infidencias, miles.

Salud por eso!

Anónimo dijo...

Por lo menos la distancia juntará temas para conversar en el reencuentro.