miércoles, mayo 24, 2006

Días grises

Me gusta la lluvia, el día nublado y la sensación de que tengo todo un domingo para pensar, reflexionar, chanchear y quedarme sólo así: disfrutando de mi soledad. Es que atesoro cada momento que tengo para mí, mi mundo interior y todo aquello que ni yo entiendo muy bien.

Los últimos días han sido grises y no por la falta de luz... Ni siquiera mis momentos han sido como yo los quiero para mí y no entiendo que todo esté al revés.

Me he dado cuenta de que las cosas son más fáciles estando sola, cerrando la puerta y no permitiendo que nadie se entere de mi vulnerabilidad. Sí, es bien simple y me resula cómodo. Yo sólo quiero que nadie rompa esa barrera si es que no va a estar...

Es mi derecho a elegir. Que los días sean grises porque quiero disfrutarlos, no porque me quieren aplastar...

6 comentarios:

Soledad dijo...

Sole, ojalá yo también tuviera la posibilidad de elegir. Que tú la tengas debería darte aún más fuerza para que el gris vaya cambiando de color.

Arriba no más Sole!

Un besito,
Sole.

Pau dijo...

Comparto lo que dices.
Un día gris no lo es tanto - o simplemente no es dañino- cuando nos acomoda anímicamente.

Saludos.

Matías dijo...

Yo también encuentro que los días grices son como para quedarse en casa, calentitos y haciendo algo rico, ya sea leer, escribir o ver una película. Pero deonde yo vivo son casi todos los días grises, asi que uno tiene que funcionar no más... es lo que hay,
Por otra parte, yo creo que el estar solo y cerrarle las puertas a los demas, te empieza a complicar en algún momento y cada vez es más difícil volver a abrirlas. Tarde o temprano descubrirás la necesidad de hacerlo.¨
Ánimo y colorea tu vida.. está solo en tí.

Andres dijo...

A mi me gustaban los dias grises, me siento seguro en mi comodidad de la soledad, el problema q no siempre puede ser asi y algo nos obliga a buscar la luz o compania, arriesgarse.

saludos

be happy

RIPNE dijo...

Mmmmm. Me identifica. Vivo y sobrevivo en un ambiente de grises constantes. No sólo el clima. Su gente, su vida urbana, sus lugares más comunes, sus entornos.
Supongo que uno aprende a convivir con lo gris. Es más de ahí parte. Cuando aprendes a tolerarlo, las cosas "no se ven tan grises como parecen".

Spooky dijo...

Pienso también que es válido cerrar la puerta. Yo lo escojo frecuentemente. El problema es que uno se acostumbra.

^_^