Después de la tormenta viene la calma... Dicen... Y yo creo que en mi caso sí está siendo así. Han pasado todo tipo de cosas y yo sólo he tratado de sacar algo bueno de cada una de ellas, porque, como me dice la Jóse V. siempre, todo me transformará en una mejor persona.
Buscar el equilibrio no fue algo que me haya planteado formalmente, pero está pasando. De la nada caí en una clase de yoga con la Jóse Garmendia y fue el inicio de un cambio radical. De ahora en adelante y dos veces a la semana nos iremos después de la oficina a preocuparnos de nosotras mismas. De lo interno y de lo externo... Y pucha que se siente bien!
Más tranquila y más feliz me he dado el tiempo para ver las películas pendientes. Esas que siempre había querido ver pero, supongo que por consenso, había dejado de lado. Gracias a Felipe E. y su enorme colección de dvds me he ido poniendo al día y con una gran caja de chocolates a mi lado he pasado el "efecto domingo". Porque prefiero eso que sumarle rating a la monja del cable que comentábamos el otro día con Pancho y su amigo muy p.o. cuando me vinieron a dejar.
Siento que llegó mi momento de calma. No sé si para procesar todo lo que pasó o para prepararme para lo que vendrá... Pero aquí estoy, en medio de una transición que es el inicio de mis próximos 25...
domingo, agosto 06, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Bueno.. como llegúe acá creo mucho no importa.. lo importante es que llegué y mientras tu encuentras la calma, mi interior parece cada vez más ser un torbellino.
Ni mis ideas se transforman en letras coherentemente.
Anyway... me gusto mucho como escribes.. a si que me seguiré dando vueltas por acá.
Tal vez con tus sabias palabras me encuentre un poco antes de lo no-previsto.
Cariños
Que bueno que te esté pasando esto... encontrar los equilibrios internos no es fácil, especialmente luego de haber tenido épocas medias tormentosas.
Suerte en todo.
Publicar un comentario