A ti...

Dices que en estas páginas tal vez sólo he escrito uno que otro pelambre sobre ti... Supongo que te extraña eso de que cada vez que hablemos de este espacio yo no te diga su dirección y bueno, la razón es simple, quería que lo primero que te encontraras fuera para ti.

Me gusta tu sonrisa y las bromas tontas en el metro, la ridiculez, la simpleza con que nos tomamos las cosas y la manera en que hemos enfretado esta relación. Qué importa si los demás creen que ya estamos en edad o no, la verdad es que me encantó tu afirmación de que estamos formando algo... Yo no sé qué pasará mañana, no tendré la seguridad que se supone, pero sí tengo las ganas de que estemos siempre contentos, aunque me digan que estoy haciendo "el trabajito"...

Cuando estoy contigo el mundo parece detenerse por unos momentos. Me gustan los fines de semana compartidos y me da lata que llegue el domingo en la noche y tengamos que separarnos. Me acostumbré a ti, y claro que duermo mucho mejor cuando me abrazas y no veo nada de malo en que me hayas fundido de esa manera...

Han sido meses de conocernos y adaptarnos y por lo menos a mí no me ha costado nada. Y quiero seguir formando esto y apoyándome en tu hombro cuando estoy triste, quiero seguir haciéndote cariño aunque nunca sea suficiente para ti.

Y eso es. Esto es. Porque sea por madurez, o como se llame, yo ya sé qué es lo que quiero y ahora todo el sentido me lo haces tú.