Los cambios de rigor

En este momento estoy en mi pieza y escucho mariachis... Sí, de esos romanticones que nunca había escuchado en vivo y en directo...

A mí nunca me han dado una serenata y me imagino que sería medio complicado porque siempre he vivido en departamento. Además que para qué estamos con cosas, me daría su poco de vergüenza... A cambio ayer llegué a mi casa después de mi titulación y me encontré con rosas... Me las había mandado mi pololo y venían con una cartita escrita a mano y que acá imprimeron. Demasiado top el detalle.

Después salí a una fiesta con todos mis compañeros. Estaba buena y la música de lo más chistosa. Tanto que me hizo darme cuenta de que ya se empiezan a venir los años encima... Es que bailamos muchos temas del recuerdo, de esos que nos marcaron en su momento. Uf, ya llegamos a eso...

También nos sacamos hartas fotos que espero que la Vale mande en algún momento. Después mi cuerpo no quiso más y me bajó la desesperación al pensar que al otro día me tocaba levantarme tempranito. Quién diría, de haber sido de otra manera yo hubiera sido de las más prendidas... Pero bueno, así nos va cambiando la vida y comienzo a transformarme de a poco en esa persona que todavía veía lejana...