Los últimos días han sido algo extraños con todas las cosas que están pasando... Cambiarse de casa puede ser algo verdaderamente traumático. Juro que llevo como 10 cajas embaladas y todavía veo que mi pieza sigue igual de llena de tonteras.
Con tanto dar vuelta mis cosas me he encontrado con más de algún objeto que daba por perdido... Como ese bolsito regalo traído de Turquía por mis suegros hace más de cinco años... o una que otra foto o carta escondida en algún rincón.
Mi pieza actual es de tamaño normal, no grande pero tampoco muy chica. Lo justo. La próxima sí va a ser más pequeña y paso las noches pensando cómo voy a hacer para que entren los pocos muebles que tengo... y, sobre todo, mi amado computador. De verdad que el tema me tiene mal porque justo hace sólo unas semanas había logrado arreglar la conexión inalámbrica que me permite conectarme desde mi pieza sin molestar a nadie en mi casa.
Soy de esas personas que guardan cosas. Demasiado cachurera, lo reconozco, pero es que creo que cada cosa esconde un recuerdo invaluable..., desde una flor hasta una boleta cualquiera. Eso sí que ahora embalando me doy cuenta de que debo deshacerme de una vez por todas de cosas que para cualquier otra persona no serían más que simple basura... Pero me cuesta porque al parecer me aferro mucho más de lo normal...
Ahora me siento como si estuviera en algún tipo de terapia de desapego... Habrá que ver si me convierto en una persona más práctica...
miércoles, octubre 26, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
Es complejo.
A mi los cambios -externos- me desorientan un buen resto.
Un día caí en cuenta que MI desorden emocional cuando había cambios fuertes en el exterior, se debian a que necesitaba sentir que había por lo menos "ALGO" en lo que tenía un control.
Y la verdad, es que ahora caigo en cuenta que no existe el control sobre nada.
Suerte en tu cambio!
¿A qué espacio emprendes rumbo?
-me gustó haber llegado a tu blog-
hoy tiras a la basura 10 cajas de recuerdos y mañana tienes 10 nuevas cajas.
Es tipico... encontrarse con una pulsera artesanal que te dio alguien hace tiempo, o cartas que te dejaron para que no se olvidaran de esa persona mientras se hiba por un largo viaje, o quizas a esa persona le gustaban las velas por eso habia por ahi un candelabro especial...
O quizas una roza despues de alguna pequeña operacion... o simplemente una tarjeta con su nombre y su telefono. O quizas el envase de alguna colonia en especial regalada para pedir en parte alguna disculpa.....
El tiempo es cruel, no te das cuenta como pasa y vas dejando cosas atras.... que solo permanecen en tu mente y buscas aquellos recuerdos solo en momentos especiales; quizas con un cigarro y una buena piscola, y obviamente con una buena compañia.
Gracias por las sonrisas!!!
:) Siempre me pasa lo mismo. Encuentro cosas insignificantes que guardé por X motivo, pero cuando me enojo mientras ordeno, empiezo a botar todo. Lo más cliché que encontré hace poco fue la camisa con las firmas de mis compañeros de curso, cuando salí de 4º... qué cliché!!, todos ponían lo mismo!!.
Publicar un comentario