Creo que pocas cosas en esta vida son tan agotadoras como la espera en sí. Esperar puede realmente sacar de quicio a alguien con falta de aquella tan necesaria, en estos casos, paciencia... Desde una cola en el supermercado o los minutos que se hacen horas al lado de un teléfono..., hasta una fría sala en un hospital.
Miro, observo y pienso: ¿por qué estarán ellos acá?, ¿serán buenas o malas las noticias que recibirán? Esta vez espero ser yo la de la suerte, la del número premiado...
A mi lado una señora algo mayor mira fijo una pared, ¿tendrá miedo o es sólo su manera de dejar correr el tiempo?
Al otro lado, una niña de ojos inocentes me mira y ríe. Supongo que no entiende muy bien de qué se trata este lugar y menos qué es lo que hace ella acá. Yo tampoco lo sé.
Al frente un televisor que nadie mira, ni aquella niña menor, muestra a una Maura Rivera bailando al ritmo de "La Cocotera". ¿Será una manera de distraer a la gente? Creo que en mi caso no da buenos resultados.
Y la señora sigue con la vista fija en la pared.
Otros varios ríen y hablan fuerte. No sé si eso me ayuda o sólo me aleja de estas palabras. Entre tanto, la gente sigue pasando, entrando y saliendo.
¿Y yo?, yo sólo sigo esperando... ¿La mujer?, ahora mira fijo sus zapatos...
jueves, septiembre 29, 2005
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1 comentario:
Te encuentro razon sole, a mi tb me carga esperar.... lo importante es aprovechar ese tiempo y no desperdiciarlo.
A mi por otro lado me gustaria saber que podria llegar a esperar tus llamadas... snif. Esto de la comunicacion a distancia es una lata.
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